«Como un turista», de Natalia Pez

Acerca de la autora

Natalia Pez nació en Córdoba y en enero. Corta las etiquetas de la ropa porque le hacen picar. Sueña con vivir en una casa en la playa o despertarse un día y ser una gaviota hippie. En Twitter se hace llamar @NataliaNin.

 

 

 

 

 

 

 

 

Lejos

Escucho el reloj del living
cada tic tac es un ladrillo menos
del castillo que una vez soñamos construir
tic tac
una tormenta de tierra que se adelanta a agosto.

Los chicos juegan en el patio
el cielo lejos amarillo.
En el fondo creemos saber que es lo mejor para todos
que va a costar sólo al principio
hasta que los pequeños hábitos
nos carguen en su espalda.

Tic tac
Los castillos se caen
y los vientos traen tanta arena
que dejan a dos personas
solas en sus desiertos.

 

Los turistas no piensan en quedarse
Pasaron cuarenta minutos
en el hall de un cine hasta elegir.
Ella decía la de vampiros
creyendo que esa le gustaría a él
y él decía la de cine arte
por lo mismo por los peces por un espejo.

Si esto fuese una película
saldrían del cine y caminarían por una calle empedrada
pasarían por un mercado
se sentarían en un café.
Ella diría que en su país no hay tantas frutas
que debe doler más cortarse con un papel escrito en un idioma raro
si no sabés qué dice.
Él diría
que no sirve actuar adivinando cosas
que el mundo es una pecera,
que el mundo es un mar.
Más tarde pedirían la cuenta, saldrían de nuevo a la calle
y en una esquina cuatro músicos
tocarían una canción.

 
Las manos entrelazadas
y creer, por un instante
que sí como en las películas.
Saber que no. Pero creer que sí.
Caminar despacio
estirar las horas como los dedos
hasta que hacen ruido.
Saber que no.
Desear que sí.
Y que el final sea
igual de predecible.

 

La película que no vimos
Del último día de aquel invierno ella guarda una foto.

Dentro de muchos años él la va a llamar
desde un café cerca de una calle empedrada.
Le va a mandar por correo un libro
que ella no va a terminar.

En la foto no se ven sus caras, no se ve
si sonreían o si el viento
les hacía entrecerrar los ojos.

Y cuando espere apoyada en la pared
a la salida del colegio de las nenas
va a imaginar cómo hubiese sido
si la chica se va o el chico se queda
si el final feliz resiste o la rutina
corta silenciosa el hilo,
va a pensar qué será de esos dos
que se abrazan en la foto.

 

El viento trae, el viento se lleva
1.
Él y su corazón de teflón
y el hueco que queda en un vestido manchado
que en vez de lavar le arrancás el pedazo.

2.
No sabés qué feo, me dijo
venía manejando y no veía nada
por la tierra
menos mal que cerraste las ventanas.

3.
Una banda sin nombre
ensayando sin saber que nunca va a tocar.
Una película en la que de repente los créditos
invaden la pantalla.

4.
Si estuvimos en el mismo lugar y no nos vimos
estuvimos en lugares distintos.

5.
Yo también, a veces
me pregunto cómo me recordará.

6.
El viento trae, el viento se lleva
y entre medio
hace bailar todo por el aire.

7.
El afiche de la película que no vimos
una foto de nuestras sombras en la playa
te mentiría si te digo que no pienso
cómo será
otra vida.

 

 

 

 

Acerca de «Como un turista»

Voy a hablarles de la señorita N.P.: durante los primeros encuentros del grupo, ella se sentaba en una esquina; permanecía callada y, por momentos, mostraba entusiasmo y por momentos volaba a otras partes. Con el tiempo, nos enteramos que la señorita N.P. era sumamente puntillosa, perfeccionista y que le encantaban ciertas películas románticas y las novelas eróticas. Bueno. Esa es la señorita N.P.
Hay cosas que se escriben de día y otras durante la noche: no cabe duda que estos poemas vienen de ahí. ¿Vieron que a veces uno está mirando una película y al mismo tiempo está pensando en otra cosa, como en los sueños? ¿Vieron esa escena en la que un ciego acaricia y besa un televisor en el que se proyecta la imagen de una ciega?

Quizás no vieron nada de eso y tampoco conocen a la señorita N.P.

Bueno: estas son las películas que ella proyectaba sobre su alma.

4 respuestas to “«Como un turista», de Natalia Pez”

  1. Leito 19 diciembre, 2011 a 6:06 #

    🙂 esto es genial… GRacias!

    Leito perez

    • Nati 20 diciembre, 2011 a 3:28 #

      Gracias a vos, Leito! 🙂

  2. Stella 21 diciembre, 2011 a 15:29 #

    El viento trae, el viento se lleva…Una vida poblada de Agostos y Diciembres.

    • Nati 22 diciembre, 2011 a 23:08 #

      (=

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